“El Príncipe de la Canción” tuvo mención honorífica y un merecido homenaje con “Manía cardiaca”
Pasaban las 21:00 h cuando “Secuaz” comenzó a sonar y despuntaba una euforia diferente, ganada a pulso. Los “Relámpagos” en el Teatro Diana se hacían presentes y despertaban emociones encontradas, una de felicidad por ver de nuevo a la colmena en nuestro aposento y otra de tristeza por el luto anunciado horas antes para la música de nuestro país.
Si bien se esperaba que Navejas dijera algo al respecto, tema tras tema daban aires melancólicos que se fundían por la desconcertante noticia anunciada en la tarde. “Somos ajenos”, “Dama demecia”, “Celeste”, “Hematógafo”, “Intruso”, “Nueve” y el último hit de la banda “Relámpago”, que tuvo una excelente recepción por parte de las abejas tapatías, mantuvieron el ánimo de los presentes. Fue como si esto se dividiera en dos partes, Luis Humberto, “frontman” de la agrupación, daba un merecido “speech” para quien se nos adelantó dejando un legado de himnos entrañables cantados por varias generaciones ya, y en el cual recalcaba su relación directa con la música de José José dedicándole “Manía cardiaca”.
Un escenario de aspecto retro, una pantalla enorme, un gran juego de luces y la compañía de los miles de seguidores que querían que el concierto durara hasta la “Madrugada”; volcó en una “Dulce soledad” que mantuvo la efervescencia, iniciada una hora antes, y que reventó con un coro uniforme de la triste “Vida en el espejo”.
No se necesitaba nada más: Luis Humberto Navejas, Rafael Navejas, Julián Navejas, Ángel Sánchez, y Javier Mejía, escoltados por 18 años de experiencia, se entregaban una y otra vez con cada tema interpretado. “Egohisteria”, “Tercer tipo” y “Argentum” continuaron la tormenta apremiante llena de melancolía que se completó con “Elemento”, uno de los temas más coreados de la noche.
Se anunciaba el final y el “Sábado perpetuo” se terminaba convirtiéndose en un “Enemigo” que despedía una velada para recordar; “Y la esperanza” de que siguieran tocando se cumplió, dejando al público satisfecho con una “Cámara de faltas”.
Por Eduardo Roel.
Fotos: Miguel Santiago.
Galería fotográfica: https://revistainstinto.mx/enjambre-en-el-teatro-diana/